A Miguel Ángel Rodríguez Navarro (Onda, 1970) nadie le puede decir que no se toma en serio sus promesas. Lo pasó mal viendo sufrir a su madre durante mucho tiempo a causa de la enfermedad de Crohn, y un día le prometió que desde ese instante, cada año, le iba a homenajear de la manera que fuera para que todos conocieran su historia y la horrible afección que acabó con su vida.
- Adrián Rubio
- 11 Julio 2015
Reto superado
Así que este ‘loco’ de la bicicleta, que compagina su jornada laboral en el gimnasio Enzo Sport de Museros, donde reside, con las escapadas diarias junto a sus compañeros de la peña ciclista de Massamagrell, primero asumió el objetivo de estar 24 horas encima de un rodillo sin parar de pedalear. El año pasado subió el listón hasta las 48 horas y hace pocas semanas cumplió con el tercer desafio para ayudar y concienciar sobre esta lacra que afecta a más gente de lo que la sociedad se imagina.
“Han sido 72 horas encima de la bicicleta, en carretera una jornada de cerca de 600 kilómetros y luego 48 horas en rodillo. En carretera ha sido recorrido completamente de ‘rompe piernas’, con unos 7 puertos del Tour de Francia. Salimos desde ese país, desde la localidad de Lourdes, tardando unas 24 horas de Lourdes a Museros, el resto de horas se completaron encima del rodillo. Estoy muy contento de poder decir que he superado el reto”, afirma un orgulloso Miguel Ángel Rodríguez, apodado ‘El Rampeta’, que destaca la siguiente anécdota: “la policía de las localidades cercanas a donde yo vivo en Massamagrell me escoltaron hasta llegar a Museros, fue un gran detalle de los ayuntamientos y de los policías locales de cada municipio”.
Con su ayuda cada vez se normaliza más la enfermedad de Crohn
No busca la fama, ni las portadas, ni tan siquiera que se hable de las distancias que recorre o de su vida como ciclista especializado en largas distancias, capaz de acometer con éxito pruebas tan míticas de esta especialidad como son las rutas Madrid-Gijón-Madrid o la París-Brest-París. Miguel Ángel solo busca aportar su granito de arena a la gente que, como hacía su madre, tiene que luchar día a día con una enfermedad tan ‘jodida’ como ésta.
Por eso nada más idear estos retos que va superando año a año decidió ponerse en contacto con la ACCU, la Confederación de Asociaciones de Enfermos de Crohn y de Colitis Ulcerosa de España, aportando todo el dinero que recauda en sus diferentes acciones tanto en carretera como en su gimnasio donde da clases de ciclismo. “Cuando hablé con Joaquín Ponce, secretario de ACCU-Valencia, me impactó cuando me dijo que había niños de 11 años para arriba con esta enfermedad, yo creía que la tenía gente adulta y no lo niños. Ahí es cuando de verdad me meto al 200% por cien en este proyecto, hablé con muchos padres y ví a muchos niños sufriendo esta enfermedad, me impactó todo demasiado. A raíz de ahí, hace 3 años, le dije al gerente de mi gimnasio de hacer actividades para recaudad dinero, hablé con ACCU y a partir de ahí vinieron las 24 horas, las 48 horas y los maratones de ciclismo indoor o de body pump en el gimnasio. Ya estamos pensando en lo que vamos a hacer el año que viene y dentro de dos años, la ilusión siempre está ahí”.
Y además del dinero que necesita esta asociación también ha conseguido otra cosa igual de importante para él, como es la pérdida del miedo a reconocer la enfermedad por parte de los que la sufren en sus carnes. “Hemos conseguido más que otros años, nos han preguntado en Francia por el Crohn, en tierras aragonesas desde Biesca a Teruel hemos estado en varias radios y periódicos, ya no solo se habla de este reto y de la enfermedad en la Comunidad Valenciana, incluso nos han estado viendo por todo el mundo gracias al enlace de una página web. Ahora mucha gente viene y nos dice que tiene la enfermedad, los mismos enfermos reconocen que antes la tenían muy escondida. No tienen una vida normal y corriente, cuando salen de casa necesitan tener un servicio cerca porque es una forma de enfermedad intestinal inflamatoria que provoca dolor abdominal y cólicos, fiebre, fatiga, inapetencia, colitis y pérdidas de hasta la mitad de peso”.
“Hay mucha gente que me para por la calle, que llama, que viene a los desafíos y nos cuenta su enfermedad y los problemas que tienen en su vida diaria. Eso sí que merece mi sacrificio, que yo esté ahí sufriendo encima de la bici. El sufrimiento que yo tengo encima de la bicicleta no tiene nada que ver con el sufrimiento de los enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa”, apunta Miguel Ángel, indignado porque hoy en día todavía no se sabe a ciencia cierta ni cómo se origina ni cómo acabar con ella.
Por eso no sientan mal los 6 meses de preparación para estos desafíos del Crohn, por esto y porque la bici es lo que le da la vida a nuestro protagonista. “Por las mañanas salgo a rodar con la bici, a mí me da la vida. Salir y notar el aire y la naturaleza, los que vivimos por la zona de la Sierra de Calderona es maravilloso perderte con la bici por estos parajes”. Si mezclas esto con su decidida lucha frente a la temible enfermedad de Crohn, es fácil comprender que no habrá desafío que se le ponga por delante capaz de acabar con el compromiso de un tipo cuya recompensa está en el bienestar de todos aquellos que, como deseaba para su madre, merecen una vida mejor.
http://www.yosoynoticia.es/mas/91-ciclismo/2233-una-promesa-indestructible.html
